El concepto de tablero de control parte de la idea de configurar un tablero de información cuyo objetivo y utilidad básica es diagnosticar adecuadamente una situación. Se lo define como el conjunto de indicadores cuyo seguimiento periódico permitirá contar con un mayor conocimiento de la situación de su empresa o sector.
La metodología comienza identificando como áreas clave a aquellos temas relevantes a monitorear y cuyo mal desempeño impediría el progreso de la empresa o sector dentro de un entorno competitivo. Periódicamente, el cuerpo gerencial de la organización podrá consultar los indicadores configurados y así, basándose en la semaforización asociada (previamente configurada) al resultado de cada uno de estos indicadores, monitorear las variables definidas en la etapa de configuración.
Algunos ejemplos de indicadores importantes a monitorear, pueden ser los siguientes:
Prueba ácida: (Activo Corriente - Bienes de Cambio) / Pasivo Corriente. Muestra la capacidad de pago en el corto plazo sin considerar los bienes de cambio |
Solvencia: Patrimonio Neto / Pasivos. Muestra la capacidad de pago de la empresa con todos los recursos. |
Endeudamiento: Pasivo / Patrimonio Neto. Muestra la participación del capital ajeno respecto del capital propio. |
Inmovilización de Activos: Activo no Corriente / Total Activo. Muestra el porcentaje de activo no corriente (activos fijos, inversiones, etc.) respecto del total del activo. |
Los sistemas de mediciones de desempeño buscan que los sistemas de dirección sean más flexibles, en un mundo global competitivo tecnológico las empresas deben afrontar entornos cambiantes permanentes y sé esta requiriendo principalmente de esas empresas ser más flexible y crecer con madurez gerencial.