(se alcanzarán los 130.000 puestos de trabajo contra los 60.000 actuales) y se cuadruplicarán las exportaciones, para llegar a vender al mundo cerca de 3.000 millones de dólares (el 40% de las ventas totales del sector).
La performance de las empresas de software argentino en los últimos años mostró aumentos en sus ventas en un 210 % desde 2003 y sus exportaciones, que aumentaron un 290 %, más que duplicaron la media de las ventas argentinas al mundo. Se trata de un sector estratégico, y una herramienta fundamental para hacer una industria cada vez más competitiva.
Desde el Estado Nacional aseguran que se impulsará el aumento de la articulación con sectores productores de bienes para incorporar tecnología a los procesos productivos a través de créditos que financien específicamente la compra de aplicaciones informáticas y se incentivará a emprendedores informáticos a través de las herramientas de la Sepyme.
Según Débora Giorgi, (ministra de Industria), entre las principales ventajas de nuestro país está “la calidad de los recursos humanos, a lo que para la provisión de servicios de outsourcing se le agrega el beneficio del huso horario en relación con América del Norte y Europa”.
“El crecimiento del sector es estratégico para el conjunto de la industria, porque analizando cada una de las proyecciones que tenemos para 2020 en producción, sustitución de importaciones y promoción de exportaciones, siempre el desarrollo de software está presente, ya sea puesto o inserto en el producto como un elemento para optimizar la gestión de cada eslabón de la cadena de valor”.