Trabaja esa idea en la cabeza unas semanas, pero a las semanas la olvida y tiene otra. Hay tres pasos básicos que el emprendedor debe dar cuando desea convertirse en empresario. Uno de ellos es elegir el negocio al que va a dedicar su vida, su corazón, su tiempo, sus energías y su dinero.
Analizar a los proveedores
Primer hay que tener claros qué materiales o insumos vas a necesitar para fabricar tu producto. Investigar quiénes son los proveedores de ese producto, de la maquinaria, del equipo y de los insumos más importantes. Averiguar dónde se encuentran, cuántos son ellos, quiénes son las más importantes y el peso que tienen en el mercado. Debes saber si hay suficientes en el mercado local o si debes localizarlos en el exterior. Conocer sobre las políticas de entrega de producto, cantidades mínimas, políticas de descuentos, el tema de los plazos de crédito, etc.
Analizar a los competidores
Es cierto que la peor competencia, es nuestra propia incompetencia. Pero no hay que menospreciar a la competencia. Hay que identificar cuáles serán los competidores, en dónde están ubicados y qué tamaño tienen. Es necesario determinar el poder que tienen dentro del mercado en cuanto al precio de las compras y el establecimiento de precios.
Analizar los productos que sean sustitutos
Ver qué otros productos existen en el mercado, no la competencia directa, sino productos sustitutos, opciones diferentes que tenga el cliente para elegir el tipo de negocio con respecto a las posibilidades en el mercado. Asimismo, investigar hacia dónde se está moviendo el mercado, trata de mirar la tendencia, si los clientes se están inclinando por los productos sustitutos.
Analizar a los clientes
El cuarto paso y quizás el más importante. Hay que conocer quiénes serán los clientes y entender el nicho de mercado al que pertenecen. Es importante ser muy meticuloso en determinar a cuáles personas o entidades se venderán los productos o servicios. Hay que elegir bien la idea de negocios y el nicho de mercado.