que pueda asesorar sobre el impacto que esta compra puede tener en los procesos de negocio, y de qué manera puede condicionar la forma en que se opera en otras áreas.
La IT es una herramienta que, utilizada correctamente, puede proporcionar enormes ventajas competitivas como ayudar a incrementar la productividad y crear nuevas oportunidades de negocio. Pero por otro lado, hay que tener en cuenta que la tecnología debe mantenerse actualizada, porque a medida que los competidores también la incorporen o quede obsoleta, esa ventaja va a desaparecer... y cada vez más rápido (en relación al equipamiento, por ejemplo, se estima que cada 6 meses surgen nuevos equipos en el mercado. Motivo por el cual no es recomendable basar la ventaja competitiva de una empresa sólo en la tecnología disponible)
En este contexto, razonablemente cabe pensar que habrá que continuar invirtiendo cada vez más recursos en el área tecnológica, así como dedicando tiempo y horas hombre a analizar la oferta que va surgiendo en el mercado.
Sin embargo, no es cuestión de adquirir “cualquier cosa” que esté de moda en el campo de las TIC, sino más bien planificar, analizar y evaluar cada inversión en función de las necesidades.
Y en ese contexto es importante mencionar que en el mercado hay una nueva opción, que permite mantener actualizadas las soluciones tecnológicas sin tener que hacer grandes erogaciones: el alquiler de software. Las ventajas que ofrece este sistema para las empresas son enormes:
En primer lugar, se pueden pagar sólo las licencias, equipos y servicios que sean utilizados.
En segundo término, la empresa recibe versiones de software actualizadas en forma permanente, con lo cual desaparece el problema de tener que asignar personal y recursos para mantenerse a la cabeza.
Finalmente, y no menos importante, es que el pago puede realizarse mediante un abono mensual, lo que permite liberar recursos financieros para otros destinos.
El alquiler de software resuelve de una sola vez el problema de tener que realizar una constante inversión de personal y recursos en el área, pero al mismo tiempo ofreciendo el producto actualizado necesario para mantener la ventaja competitiva deseada.
Por Damián Szulman, Socio de Crystalis Consulting, www.crystalisconsulting.com.