el Q10, con teclado físico, y el Z10, con pantalla táctil. En su plan de renovación, RIM había prometido un teléfono con pantalla completamente táctil, el navegador más rápido de las terminales móviles que hay en el mercado y unas 70 mil aplicaciones, que mezclan distracción y negocio, disponibles antes de fin de año.
Aunque ni los propios directivos de RIM esperan que BB10, rompiendo todos los pronósticos, retome la posición de liderazgo y por arte de magia desplace al iPhone y a la escudería Android, muchos inversores son optimistas sobre las posibilidades que se abren a esta plataforma.
El desafío es evitar que la gente asocie estos equipos con el trabajo y demostrar que pueden ser divertidos. El siguiente paso, probar que son una mejor alternativa que Windows Phone 8 y ocupar la tercera plaza. Para los analistas, de esta batalla a muerte sólo uno de estos dos sistemas pagos quedará en pie.
La clave de su renacer está en ofrecer un método innovador para administrar las diferentes cuentas. El BlackBerry Hub tiene por misión unificar la información y simplificar la gestión de las cuentas de correo electrónico, actualizaciones de Facebook, LinkedIn y Twitter. Y lograr una interacción ágil, con sólo deslizar el dedo de izquierda a derecha de la pantalla.
RIM sabe que BB10 –que ya había sido anticipado el año pasado– es su última chance de recuperar a los consumidores que ahora prefieren elegancia antes que móviles rústicos pero fáciles de administrar. La tarea es difícil. En EE.UU. las ventas cayeron fuerte: en 2008 BlackBerry controlaba el 46% del mercado de teléfonos inteligentes, y en 2012 cayó al 2%.